20 de marzo
2010, sábado, después de una noche de fiesta madrugue a la terminal de Jujuy, allí
finalmente me despedí de Nes y compre mi tiquete al siguiente destino… Tilcara.
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Rumbo a Tilcara... hermoso ver esto!!
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El trayecto
de Jujuy a Tilcara fue corto, tarde como 2 horas en llegar, pase por varios
pueblitos bastante bonitos entre ellos Purmamarca que era mi siguiente destino;
el paisaje del camino estaba hermoso, podia ver cerros de muchos colores, las
casas en barro con sus techos colorados y de fondo los tonos del cerro, era
simplemente increíble.
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Tilcara, definitivamente hermosamente estancada en el tiempo
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Llegue a
Tilcara una población considerada patrimonio de la humanidad; me hospede en una
casa, construida con piedra y barro de techo colorado, era una casa humilde
pero confortable y acogedora. A Tilcara llegue alrededor de las 11 de la mañana,
salí a caminar por la plaza principal y allí escuche que en un pueblito cerca,
llamada Juella, estaban celebrando el "Festival de la humita y el
durazno", me contaron que habían presentaciones de bailes típicos, comida típica
y otras cosas más, así que decidí que ese iba a ser mi destino del día,
realmente fue una buena elección pues el festival era muy lindo y pintoresco,
todo se desarrollaba en el que se podia decir era el salón comunal del pueblo,
antes de entrar habían puestos donde podia comprar carne con mazorca y papa, según
lo que entendí era el almuerzo típico de ese lugar, Ah! Y por supuesto las
humitas, que eran una masa a base de maíz y queso envuelta en una hoja de maíz,
dulce y deliciosa.
Compre mi
almuerzo y entre al salón, a decir verdad la escena era bastante familiar, habían
mesas por todo lado donde se sentaba la gente a comer, al fondo de todo una
tarima y una pista de baile. En la tarima se presentaba un señor que tocaba un
instrumento parecido a un tambor y después de él fue la presentación de un
grupo muy bueno, dos bandoneones y un charango haciendo música muy agradable,
solo folclore argentino (bailecito, zamba, chacarera, gato, etc.) me moría de
las ganas de bailar pero mi parejo estrella se había quedado en Jujuy.
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Festival del durazno y la humita en Juella
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En la noche
regrese a Tilcara y visite las ruinas de Pucara, que en Quechua significa
fortaleza, aunque en realidad en vez de fortaleza parecía una ciudad que según leí
había sido construida 10.000 años antes de Cristo; la ciudad está construida en
escalones, las casas son en piedra y adentro se sentía bastante fresco,
visitamos el templo y finalmente llegamos a la cima, allí había una pirámide
que en realidad no tenía nada que ver con Pilcara, solo que había sido
construida en honor a los arqueólogos que habían descubierto las ruinas. Desde
la cima encontré una vista hermosa y se sentía una paz indescriptible. Mientras
disfrutaba del momento me fijaba como fueron construidas esas casa e imaginaba
como eran los indígenas que vivían allí, sus costumbres, incluso me preguntaba
si habían construido la ciudad allí consientes del maravilloso paisaje que los
rodeaba.
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Llegando a la cima de Pulcara
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Esa noche
quise salir a tomar algo pero estaba realmente agotada y preferí quedarme en la
habitación descansando, además al día siguiente debía levantarme temprano para
visitar otros pueblos.
El 21 de
marzo, madrugue a comprar mi pasaje a Purmamarca, este pueblito es muy conocido
porque desde allí se puede apreciar el cerro de los siete colores; y vaya que
es hermoso ese paisaje, se imponte ante ti y te absorbe con toda su fuerza;
desde la entrada del pueblo se puede apreciar esta obra de arte hecha por la
mismisa naturaleza.
Al igual
que en todas las ciudades y pueblos del norte Argentino, en Purmamarca todo se
encontraba en la plaza central, allí está la iglesia, la casa de gobierno, los
bancos, algunos restaurantes, etc. Pero esta plaza particularmente era muy
linda y especial pues estaba rodeada de almacenes donde vendían artesanías
hermosas, bastante pintorescas típicas de la región. También habían dos
miradores a los que no se valía dejar de ir; el primero que subí para mi fue la
entrada VIP al espectáculo más hermoso que me podia brindar la naturaleza,
cuando subí tenía el cerro casi encima mío, ere un paisaje espectacular, cuando
estaba allí me preguntaba porque a menudo ignoramos las maravillas que nos
brinda la naturaleza.
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Vista VIP del cerro de los 7 cololores
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El otro
mirador es un poco mas retirado del cerro, pero también es una vista hermosa es
como la fotografía perfecta, el cuadro para colgar en la sala de la casa, en
primer plano esta ese pueblito con casitas de barro y techos colorados, típicos
de la región, y atrás de él y justo destres de él, el imponente cerro con su
color natural donde el verde, el ocre, el rojo, el naranja y las diferente
variaciones de estos colores hacen perfecta combinación con las casitas de
barro.
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Cerro de los 7 colores, desde el palco
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Después de
disfrutar de este maravilloso paisaje, emprendí mi viaje a Humahuaca la penúltima
población del norte de Argentina, estaba próxima a dejar ese país que me recibió
con los brazos abiertos y en el que viví experiencias maravillosas durante 2
años.
El tiquete
a Humahuaca lo compre en una calle entrando a Purmamarca, allí estaban todos
los mochileros como yo, cansados pero maravillados por el paisaje… de Humahuaca
no tengo mucho por decir, es un pueblito igual que todos los de la zona, con
casitas de barro y techos rojos,
igualmente detenido en el tiempo. Algo interesante fue el monumento que
construyeron, para llegar hasta el tenía que subir como 200 escalones, quise
saber con motivo de que fue construido porque en realidad era bastante
imponente y finalmente investigando descubrí que se construyo en homenaje al ejército
argentino del norte que lucho 14 batallas allí durante la independencia
nacional.